La remodelación de una casa o local conlleva tiempo y dinero y por eso hay que tener en cuenta de hacerlo todo correctamente para no llevarse sorpresas con el proyecto.
Para asegurarse de que la remodelación de una vivienda se lleva a cabo sin problemas hay dos claves:
- establecer un calendario detallado
- definir un presupuesto máximo para el proyecto
Contratar a alguien para que planifique, diseñe y presupueste el proyecto por tí es la opción más segura, pero también significa asumir el coste de esa persona. Nosotros somos partidarios de exprimir el dinero disponible al máximo y ayudarte a ahorrar con tu reforma integral.
Por eso en este post vamos a enseñarte cómo planificar una reforma integral paso a paso para que la reforma de tu casa o local siga el calendario y presupuesto que te planifiques
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Antes de lanzarse a la remodelación de tu casa, tanto si realizas parte del trabajo tu mismo como si contratas a una empresa de reformas integrales para que se encargue de todo, familiarízate con el proceso de remodelación y lo que conlleva.
De media, un proyecto completo de remodelación de una casa tarda entre 3 y 6 meses en completarse, pero todo depende del tamaño y la complejidad del proyecto, así como de a quién contrates para realizar el trabajo y de la cantidad de trabajo que decidas hacer tú mismo.
Una buena regla general a la hora de diseñar calendarios de reforma de inmuebles es la siguiente: por cada 10.000 euros gastados, hay que prever que se tardará aproximadamente entre 1 y 2 semanas en completar el trabajo.
Sin embargo, antes de realizar cualquier trabajo, hay que planificar, buscar a los contratistas, obtener los permisos, etc., lo cual también lleva tiempo.
Plazos habituales para la remodelación total de la vivienda:
- Planificación: 1 mes
- Derribo de estructuras y retirada de runa: 1 semana
- Calefacción, ventilación, electricidad y fontanería: 2 semanas
- Construcción de paredes y muros: 1 semana
- Pintura: 1 semana
- Instalación de elementos fijos: 1 semana
- Instalación de puertas y ventanas nuevas: 5 días
- Suelos: 1 semana
- Limpieza: 3 días
- Trabajos de acabado y remate de detalles: 1 semana
Como ves, este proyecto ficticio de reforma integral tardó aproximadamente 3 meses en completarse.
A continuación, veremos cada una de las etapas del proceso para que sepas qué debes hacer en cada una de ellas.
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Paso 1: Planificación
Decidir un presupuesto máximo es clave a la hora de planificar una reforma integral.
Por eso el aspecto más importante del proceso de planificación es asegurarte de que tienes suficiente dinero para pagar el proyecto, independientemente de lo grande o pequeño que sea el alcance del trabajo.
Ten en mente una cantidad máxima que estés dispuesto a gastar y procura no sobrepasar esa cifra.
Los costes de una remodelación pueden ser muy diferentes de lo que se piensa, por lo que hay que hacer una lista de todos los elementos necesarios y deseados en una hoja de cálculo. Excel al rescate.
El aspecto más difícil de presupuestar es la estimación del coste de la mano de obra.
No hay una regla general, pero normalmente suele ser bastante acertado prever que la mano de obra represente entre el 20 y el 40% del presupuesto total.
Guarda presupuesto para imprevistos
El presupuesto debe incluir también un 10-20% de imprevistos, en función del tamaño y la complejidad del proyecto: a más complejidad más partida presupuestaria debes dedicar a esta parte.
Dedicar un 20% del gasto a imprevistos puede parecer mucho, sobre todo cuando se trata de aprovechar cada euro, pero ten en cuenta que se trata de una red de seguridad muy interesante, y que te quedará dinero extra si no se utiliza.
La gran mayoría de los problemas/imprevistos surgen durante el proceso de derribo, instalación de servicios o instalación de elementos fijos, cuando se suelen descubrir problemas comunes como:
- fugas en las tuberías
- moho o humedades
- instalación eléctrica o cableado defectuosos
- cimientos dañados
Cabe decir también que la mayoría de imprevistos suelen surgir durante las primeras fases de la reforma integral (pasos 1 a 4). Una vez superada esta fase no deberías tener muchos más problemas y puedes gastar el resto del presupuesto en otros extras: puedes usar ese dinero en ese baño de alto standing que querías o instalar un sistema de iluminación más avanzado.
Otra forma de ahorrar: ¿qué puedes hacer tú mismo?
Si eres un manitas y/o te gusta el bricolaje, puede haber algunos trabajos de tu proyecto de reforma que estés dispuesto y seas capaz de abordar tú mismo, lo que podría ahorrarte algo de dinero.
Por lo tanto, el segundo paso de la planificación de la reforma integral de tu casa o local consiste en hacer una lista de aquellos trabajos que quieres realizar tú mismo y decidir si es algo que por su dificultad puedes asumir.
Si es algo que puedes hacer, etiqueta esa tarea como «DIY» o algo similar. Si no es algo que puedas hacer -y sé sincero contigo mismo- entonces etiqueta esa tarea como «PRO». No sobreestimes tus capacidades: si nunca has hecho un trabajo de alicatado (por ejemplo) no pretendas realizarlo tú mismo para tu reforma integral. Al final vas a tener que contratar a alguien a última hora para que arregle tu estropicio.
¿Qué partes de una reforma integral pueden ser asumidas por una persona que tiene ciertos conocimientos de bricolaje?
En la siguiente tabla te lo mostramos:
Trabajo | Apto para hacerlo tú | Mejor contar con un profesional |
Fontanería | X | |
Electricidad | X | |
Montaje e instalación de armarios | X | |
Retirada e instalación de inodoros | X | |
Instalación de pladur | X | |
Suelos | X | |
Climatización | X | |
Derribo de muros | X | |
Pintar | X | |
Alicatar | X | |
Limpieza | X |
Cuenta con profesionales competentes
Lo barato sale caro. Así que una vez que sepas los trabajos que necesitarás que realice un profesional, pide al menos dos presupuestos distintos para cada fase.
Te recomendamos que elijas aquellos profesionales que:
- Tengan experiencia en el trabajo específico para el que le contrates: no contrates a un fontanero que te dice que “también puedo hacer cosas de electricidad”
- Tengan su actividad de alta y puedan realizar el trabajo legalmente
Paso 2: Derribos
Una vez que tengas tu plan de reforma integral terminado y la lista completa de profesionales que te ayudará, es el momento de empezar la demolición.
Esto implica no sólo los trabajos de derribo en sí, sino también la eliminación de escombros, por lo que es probable que tengas que alquilar un contenedor grande para manejar los residuos e incluso solicitar una licencia de ocupación de la vía pública. Contacta con tu ayuntamiento para obtener más información.
Contar con un contenedor para runa permitirá hacer los trabajos rápidamente y de forma limpia, sin que los escombros ocupen espacio dentro del edificio.
Si decides realizar tú mismo los trabajos de demolición, ten cuidado y sigue todas las precauciones de seguridad. La demolición puede ser muy peligrosa, especialmente cuando se realiza de forma desordenada. Si no estás seguro sobre cómo demoler muros de forma eficiente y sin dañar nada que no quieras simplemente contrata a un profesional para ello.
Paso 3: Climatización, electricidad y fontanería
Una vez tu casa o local está totalmente “vacío” de paredes, es hora de que entren en escena los profesionales de las instalaciones.
En esta fase se realizará todo aquel trabajo que irá bajo el suelo o detrás de las paredes, como son:
- la instalación de conductos para la calefacción y el aire acondicionado
- la instalación de nuevos sistemas eléctricos
- la instalación de fontanería
Contar con profesionales con experiencia en estos trabajos te permite que sean ellos los que inspeccionen la instalación para asegurarse de que tienes sistemas actualizados acordes a la normativa actual.
Si el inmueble es muy antiguo es probable que haya que reconstruir el cableado y la fontanería, por eso esta parte es la que se hace antes de levantar ningún muro, ya que podrían resultar dañados en el proceso.
Ten a mano un diagrama o plano de instalaciones de agua, calefacción y electricidad para las habitaciones que necesitan estos trabajos. Así los fontaneros y electricistas podrán atender adecuadamente tus necesidades.
Por ejemplo para instalar todo el cableado y tomas de agua deberás tener planificadas cosas como:
- ¿Dónde quieres que vaya el frigorífico?
- ¿Y el lavavajillas?
- ¿Y la iluminación?
- ¿Dónde deberían estar los enchufes y cuántos necesitas?
Todo esto es algo que hay que tener en cuenta y que debe discutirse con el contratista.
Paso 4: Muros y tabiques
Una vez que todas las instalaciones de fontanería, electricidad y climatización se han terminado, es el momento de abordar la construcción de los muros y la instalación de los paneles de yeso.
Cualquier profesional de la construcción debería ser capaz de:
- levantar muros
- enyesar
- construir las aberturas para las puertas y ventanas
Paso 5: Suelo
La instalación del suelo, sin importar qué tipo de superficie quieres, es el paso siguiente a la construcción de los muros. Debes tener en cuenta que la instalación de suelos debe realizarla un profesional cualificado, que sepa lo que está haciendo y cómo hacerlo.
Paso 6: Pintar
Una vez que los muros y enyesado están listos, es hora de pintar. Puedes pintar tú mismo para ahorrar dinero y es algo que puedes hacer tú mismo si eres hábil, pero también puede ser un trabajo agotador.
Además, si quieres conseguir un trabajo de pintura limpio e impecable sin el estrés de terminar según el calendario, querrás contratar a un profesional.
Ten en cuenta que dependiendo del tipo de trabajos que necesites realizar a continuación pueden ensuciar la pintura, por ejemplo, si quieres renovar el parqué y vas a lijarlo, el polvo puede adherirse a los muros. Ten esto en cuenta a la hora de diseñar las fases de tu reforma. Por eso este paso puede tener que moverse más al final. Ten esto en cuenta.
Paso 7: Empotrados y elementos fijos
Con las paredes recién pintadas, el resto del espacio puede empezar a encajar.
Los armarios empotrados, la iluminación, las bañeras, las duchas, los inodoros y los lavabos son los siguientes elementos que hay que instalar. También por ejemplo la instalación y construcción de todos los elementos y huecos de la cocina, en el caso de una reforma integral de una vivienda.
Paso 8: Puertas y ventanas
A continuación, o incluso a la vez que se instalan todos los elementos fijos, es el momento de instalar las ventanas y colgar las puertas. Si vas a instalar parqué flotante o moqueta, antes de instalar nada, asegúrate de que todas las puertas estén instaladas para que puedan abrirse y cerrarse libremente. Esto es de suma importancia para no tener que corregir errores a posteriori.
Paso 9: Limpieza
Casi el último paso, cuando ya se tiene el proyecto prácticamente terminado, es aquel en el que toca hacer una limpieza general del inmueble para eliminar polvo, restos de residuos y en general dejarlo listo para los acabados y el mobiliario final.
Si alquilaste un contenedor para runa, en este caso debería haber desaparecido hace tiempo: aquí no se trata de eliminar nada, simplemente, barrer o aspirar cualquier resto de escombros y suciedad.
Si no quieres hacerlo tú mismo puedes contar con un profesional o empresa de limpiezas especializada que lo tenga listo en pocas horas.
Paso 10: Acabados y mobiliario
Una vez instalado el suelo, es el momento de realizar los últimos trabajos, como pueden ser las molduras y los acabados, los marcos de las puertas y los zócalos. Finalmente será el momento de trasladar los muebles, la decoración, los electrodomésticos y todas las cosas que hagan de tu casa, local o inmueble lo que quieres que sea.
Puedes realizar dicho traslado tú mismo o contar con una empresa de mudanzas, lo dejamos a tu elección.
Si has llegado hasta esta fase, enhorabuena, tu reforma integral está terminada.